[Periodistas y profesores de comunicación proponen como
alternativas a la ‘agonía’ del sector una vuelta al nuevo periodismo y,
también, un periodismo de calidad, bien escrito, con valor añadido, participativo y que responda a los problemas de los
ciudadanos. Por Marta Frechilla ]
La redacción del Telegraph, un modelo para muchos periódicos importantes. / INTERNET |
Las cinco claves de los expertos:
1.Vuelta al nuevo periodismo
2.Calidad en las informaciones. Buenas narraciones que
utilicen todos los recursos narrativos y lingüísticos al alcance del
periodista.
3.El reportaje. Un género interpretativo, con altas dosis de
análisis e investigación, que anticipe las posibles consecuencias de los
hechos.
4.Informaciones con valor añadido que se distingan de lo que
ofrecen otros medios de comunicación.
5.Un periodismo participativo, más implicado y comprometido
con los problemas e intereses de los ciudadanos. Caben tanto los contenidos más
duros (hard news), es decir informaciones de economía y sociedad, como
las soft news, más ligeras, que conecten con su ámbito personal.
El académico, periodista y gran impulsor del Periodismo de
Precisión, Philip Meyer, anunció el fin de la prensa escrita para el año 2043.
Cuando hizo estas manifestaciones en los años 60, cualquiera le hubiera tildado
de pesimista, incluso de tener una visión demasiado apocalíptica y
desalentadora. Pero en la segunda década del siglo XXI, y asistiendo un mes sí
y otro también al cierre de periódicos y a los anuncios de despidos en medios
de comunicación, cualquiera empieza a pensar que Meyer no andaba tan
desencaminado. Al menos en el caso de España. Es más parece que se equivocó y
tenía que haber adelantado sus previsiones unos años antes...
La crisis económica general está detrás de buena parte de
los males de la prensa. Pero hay más motivaciones que explican la caída en
ventas de los periódicos y que vienen de muy atrás. De hace, por lo menos, 15
años, explica Antonio López Hidalgo, profesor de Periodismo de la Universidad
de Sevilla. «La crisis económica lo que ha hecho es agravar el problema. Por
una parte, las tecnologías han hecho que todo se agilice y, al agilizarlo, que
sobren profesionales», añade. Esta situación se traduce en muchos despidos de
periodistas. Las cifras bailan, según leas un medio u otro. Pero, redondeando,
alcanzan los 6.000 desde 2008. Pero hay más razones que explican que ‘sobren’
profesionales de la comunicación. La crisis económica está detrás de la caída
de la publicidad, que ha afectado especialmente a los diarios locales. E
internet ha ‘seducido’ a muchos lectores, que ahora se informan en los diarios
digitales y ya no compran periódicos.
Xosé López
«Se tiene que ir a un periodismo total, en
estado puro y alejado
de contaminaciones empobrecedoras»
estado puro y alejado
de contaminaciones empobrecedoras»
Los empresarios de la comunicación se devanan los sesos para
buscar nuevas fórmulas que les ayuden mantener lectores y, en definitiva,
ventas. Para que la prensa no muera. Y aunque la situación invite a pensar lo
contrario, hay muchos periodistas y teóricos de la comunicación que no sólo
confían, sino que están convencidos de que la prensa sobrevivirá. Sólo hay que
buscar fórmulas, que las hay. Uno de ellos es Xosé López García, catedrático de
Periodismo de la Universidad de Santiago de Compostela. «Hay futuro para el
periodismo. Cuando hay buenas informaciones, el público las consume», asegura
en el libro Movimientos periodísticos. Las múltiples iniciativas
profesionales y ciudadanas para salvar los elementos básicos del periodismo en
la era digital, que la editorial Comunicación Social publicará en
septiembre de 2012 y que da muchas claves para salvar la prensa y asegurar su
futuro.
La primera fórmula es un periodismo de calidad: buenas
historias, bien contadas –es decir, haciendo uso de todos los recursos
narrativos y lingüísticos a su alcance-, bien documentadas, interpretando y
anticipando consecuencias, y ofreciendo valor añadido respecto a otros medios
de comunicación. Porque para informarse, para el flash informativo, el
público ya cuenta con los medios audiovisuales y, ahora, con internet. «No se
trata de ofrecer sólo lo que los usuarios ya tienen a golpe de clic», explica.
En este sentido, López García reivindica una vuelta a los orígenes del
periodismo, a «lo de siempre». Al reportaje bien escrito.
Begoña Echevarría
«Se tiene que volver al
nuevo periodismo: contar historias, historias reales, con todas las técnicas habidas y por haber de la literatura»
nuevo periodismo: contar historias, historias reales, con todas las técnicas habidas y por haber de la literatura»
En su libro, Xosé López habla precisamente de los
movimientos periodísticos, que surgieron, cada uno en un momento histórico, para
buscar nuevas formas de hacer periodismo en contraste con el modelo estándar o
dominante del periodismo y dar alternativas en momentos críticos. Uno de ellos,
quizá el más conocido, es el nuevo periodismo. Truman Capote, Gay Talese,
Norman Mailer y Tom Wolfe, entre otros, lo abanderaron a golpe de grandes
reportajes -en extensión y calidad- que se diferenciaban de la línea marcada
por el periodismo más tradicional.
Ahora, medio siglo después, Begoña Echevarría, profesora de
Redacción Periodística de la Universidad CEU Cardenal Herrera de Valencia,
‘invoca’ su vuelta para evitar que «el periodismo muera de verdad». «Se tiene
que volver al nuevo periodismo. Puedo contar historias, historias reales, con
todas las técnicas habidas y por haber de la literatura», afirma. En su contra,
reconoce dos obstáculos: que «en España somos un poco tradicionales para este
tipo de fórmulas» y que es «muy costoso, porque hay que escribir y no todos los
periodistas saben hacerlo». En su favor, que son formas de hacer que no están
reñidas con la objetividad, porque «se puede ser neutro y honesto con un
lenguaje más creativo».
Antonio López Hidalgo
«El lector demanda otro periodismo; está cansado de que todos los medios sean iguales, de ir a la red y que no le aporte nada nuevo»
Igual de favorable es Antonio López Hidalgo, quien recuerda
que algunos profesionales ya cosechan
esta nueva vía del periodismo narrativo con la creación de revistas y
blogs para publicar este tipo de reportaje. Incluso hay editoriales que
demandan este gran reportaje porque «se vende muchísimo».
Pero, ¿al público le gusta?, ¿pide este periodismo
narrativo? ¿Ese nuevo nuevo periodismo? López Hidalgo piensa que sí. «El lector
lo está demandando, está cansado de que todos los periódicos y todos los
espacios informativos de los audiovisuales sean iguales, de ir a la red y que
no le aporte nada nuevo».
Hace falta periodismo bien narrado, bien contado, pero
muchas más cosas. El nuevo libro de Xosé López, Movimientos periodísticos,
es una guía de soluciones digna de convertirse en lectura obligatoria para
muchos empresarios de la comunicación y periodistas en crisis. Apunta a un
«periodismo total, en estado puro y alejado de contaminaciones empobrecedoras»;
«plural, respetuoso con todas las opiniones y sensibilidades existentes en la
sociedad»; «participativo y más implicado con los problemas de los ciudadanos».
Aunque, aclara este último punto, en su opinión no se trata de escribir sólo
sobre informaciones superficiales, las llamadas soft news, informaciones
de sociedad y de curiosidades que se han colado con éxito, incluso en los
medios más serios. También, hay que escribir hard news, informaciones
más duras (política o economía) que también interesan y ‘enganchan’ a los
usuarios.
María Garrido
«El estilo de
vida es el
depósito temático del futuro
y los medios de comunicación
tienen que atenderlo si quieren
aguantar el tirón de la crisis»
depósito temático del futuro
y los medios de comunicación
tienen que atenderlo si quieren
aguantar el tirón de la crisis»
Quizá quepan los dos tipos de informaciones en el periodismo
del futuro. María Garrido, profesora de Información Audiovisual de la
Universidad Pontificia de Salamanca, ha investigado sobre el periodismo de
servicio y las revistas femeninas de alta gama, estudios que aparecerán el
próximo otoño en el libro Revistas femeninas de alta gama: crónica de un
desdén. Estas publicaciones fueron las primeras que mostraron interés por
el ámbito de lo privado, que recogieron informaciones de utilidad para el
lector, consejos, respuestas a sus problemas cotidianos. Los contenidos que en
su día fueron rechazados por la prensa seria, ahora son reclamados como
atractivo para mantener y atraer lectores.
«El estilo de vida ocupa un lugar más relevante que hace
unas décadas en el espacio público, pero también en los intereses de los
lectores. A lo mejor hace varias décadas hubiera sido escandaloso que un
periódico como El País publicase ciertas informaciones sobre cómo
solucionar un problema con tus hijos». Es más, asegura, además de incluirlo en
sus páginas, el diario español ha puesto en marcha «una revista de moda
dirigida al público femenino. Los medios de comunicación han recurrido al
estilo de vida para levantar sus ventas». Porque, para Garrido, el estilo de
vida «es el depósito temático del futuro y los medios de comunicación tienen
que atenderlo si quieren aguantar el tirón de la crisis».
Son ideas para mantener una profesión, el periodismo, en horas bajas.
Los interesados no son sólo los periodistas en ejercicio, los periodistas en
paro y los estudiantes de periodismo, necesitados de mantener su modo de vida.
También la propia sociedad democrática. Porque podemos informarnos en la red
sin la intervención, la mediación del profesional de la comunicación. Es
verdad. Lo que no está tan claro es que sea una buena información, de calidad,
veraz, no manipulada. Porque, como concluye Xosé López en su libro, «sin
periodistas no hay periodismo y sin periodistas no hay democracia».
No hay comentarios:
Publicar un comentario