miércoles, 22 de abril de 2015

Una historia política y cultural del cine vasco

Ya ha salido de la imprenta el nuevo libro que publicamos en este mes de abril.
Se titula Cine Vasco. Una historia política y cultural.
Cine vasco. Una historia política y cultural
Si no recuerdo mal, fue allá por el mes de mayo o junio del pasado año cuando recibí una llamada telefónica de Esther Santamaría Iglesias ofreciéndome publicar este proyecto en la editorial.
En un primer momento no pensé que fuera un proyecto que me mereciese la pena publicar, lo reconozco, pues el tema era tan concreto y de un ámbito territorial tan restringido como para no esperar un número de ventas mínimo que rentabilizase la inversión que se podía prever para un proyecto como éste. Y a estas alturas ya está uno bastante escarmentado de proyectos de libros ruinosos, pues dedicarse a la edición de libros en un país como España, con tan bajísimos índices de lectura no es precisamente un negocio boyante. Si será rentable o no es algo que aún no sé, pues los libros se venden como se venden: poco y lentamente. Ya veremos.

No recuerdo si fue en aquella primera conversación con Esther o en una posterior, pues me llamó desde Inglaterra en varias ocasiones, cuando me comentó que al menos el coste de la traducción correría a cargo de la Universidad de Deusto. Y es que el manuscrito ha sido escrito originariamente en inglés, y la edición en dicho idioma corre por cuenta de la editorial I.B. Tauris, que dispone de un catálogo envidiable para cualquier editor, al menos para quien suscribe. En inglés se va a titular (se publicará en breve también) Basque Cinema. A cultural and political history.


Esther no es la autora. Ella se dedica a dar servicios de edición a diversas editoriales, y en este caso su labor ha consistido en intermediar entre los autores y nosotros, además de encargarse de la revisión de la traducción de Carlos Pérez Ortiz antes de enviarla definitivamente a la editorial y de la elaboración de un índice de todas las películas comentadas a lo largo del libro. Desde aquí mi más sincero agradecimiento a su labor de coordinación.

Cortometrajes de Kimuak. Semillas del cine vasco

Sus autores son Rob Stone, profesor de la Universidad de Birmingham, en el Reino Unido, y María Pilar Rodríguez, profesora de la Universidad de Deusto.
Cuando llega un proyecto así a la editorial casi siempre suelo preguntar por qué se han dirigido a nosotros y no a otra de las cientos de editoriales que hay en España, máxime cuando el origen del proyecto es un país extranjero como Reino Unido con el que prácticamente no tengo relaciones comerciales ni editoriales. Pensé que quizás conocían el libro Cortometrajes de Kimuak: semillas del cine vasco que habíamos publicado algunos meses antes y le hubiera entusiasmado; pero no, no lo conocía —¡ay! la dichosa distribución—. 

Memoria histórica e identidad en cine y televisión
Se dirigieron a nosotros porque un compañero de Rob Stone, británico también, les había hablado de nuestro catálogo a raíz del libro Memoria histórica e identidad en cine y televisión, volumen colectivo que fue coordinado por la desaparecida Francesca Anania y por Juan Carlos Ibáñez y publicado en nuestra casa en el año 2010. No está mal; nada mejor que el boca a oreja. Recuerdo que había enviado un ejemplar de ese libro para una posible reseña que finalmente fue publicada en la revista European Journal of Communication, perteneciente al prestigioso grupo editorial Sage Publications, en el mes de agosto de 2013.

El cine vasco. A lo largo de estos meses me he preguntado si habría dicho sí a una propuesta de característica similares a ésta pero que se llamase «Cine andaluz» o «Cine valenciano», o incluso, ya que estamos a imaginar, «Cine sanabrés» o «Cine alcarriano»; o «madrileño!!». Seguramente no. ¿Por qué entonces he aceptado publicar un libro de más de trescientas páginas sobre el cine hecho en Euskadi, cuyos costes de producción, edición, distribución y demás correrán por cuenta de las exiguas arcas de la editorial? ¿Será que Euskadi tiene un color especial, como decía Dani Rovira en Ocho apellidos vascos

¡Vaya por dios! 
Los autores no consideran, sin embargo, esta película como vasca. No les he preguntado personalmente por qué. Aducen en el texto cuestiones relativas al origen financiero de la producción, pero hay otras películas de otros tantos directores como Álex de la Iglesia o Julio Medem, por poner dos ejemplos conocidos, que sí las consideran como vascas y su financiación, no obstante, no es vasca, sino plural, como casi todo en esta vida. Desde aquí lanzo entonces esta pregunta, cual botella al mar. El día que conozca a los autores personalmente veré qué me cuentan al respecto.

¿Cómo? ¿Eres el editor y no conoces a los autores del libro? 

Bueno, esta pregunta daría como poco para escribir varios párrafos sobre las relaciones de un editor con sus autores, que son múltiples y variadas, y sobre lo que se ha escrito mucho por parte de editores insignes y mundialmente reconocidos. Me abstengo de momento de entrar en ese jardín plagado de rosales, de hierbas aromáticas, de frescas hortalizas …y de cardos borriqueros. Con este par de frases es suficiente.

Sí, sí. Sé que he escurrido el bulto ante la pregunta de por qué lo he publicado. 

Las razones son varias, quizás.
La primera razón se llama Rob Stone.

Aunque no lo conocía con anterioridad, es un experto en cine que tiene en su haber numerosas publicaciones relacionadas con el séptimo arte desde diferentes perspectivas y objetos de estudio, y pensé que era un buen fichaje para el catálogo. Una editorial es su catálogo y considero fundamental incorporar voces diferentes, con acentos diferentes y universos culturales diferentes. Creo que es una razón suficiente.

Cine vasco. Una historia política y cultural es también un buen modo de dar continuidad y profundizar en la senda marcada por Cortometrajes de Kimuak (2014).
Por otro lado, es innegable que Euskadi, el País Vasco, es una comunidad cultural y lingüística peculiar y única en la cual siempre que he estado me he encontrado muy a gusto, y por ello ha sido tentador sumergirme en su universo fílmico a través de la lectura de esta obra y descubrir aspectos de su cultura desconocidos antes para este editor. Lo mejor de todo: he visto metrajes que desconocía y he aprendido a mirar de otra manera filmes de directores imprescindibles como Víctor Erice, por poner un ejemplo conocido de todos.

Este libro, además, tiene una bonita particularidad. Y es que el lector mientras va leyendo se va a encontrar con unos códigos QR —esos gráficos cuadrados compuestos de múltiples cuadraditos más pequeños que se pueden escanear con un Smartphone o Tablet y que vemos por doquier en la calle acompañando a los avisos publicitarios— y que le permiten acceder de inmediato a ver el filme o documental en cuestión del que se esté tratando en ese momento, siempre que su acceso sea libre en internet. 

He aquí un ejemplo para que os hagáis una idea:

Sí, querido lector, estamos hablando de un libro “multimedia”, pero en papel, que se puede tocar, meter en el bolso, oler, acariciar… 
Ideología y propaganda en el cine del Tercer Reich
Es el segundo libro que publicamos con estas características, y creo que somos los primeros que estamos aplicando esta tecnología a los libros tradicionales.
El primero de ellos salió a la venta a finales de 2014. Se trata del libro escrito por Marco da Costa Ideología y propaganda en el cine del Tercer Reich. Y en su caso la totalidad de los filmes analizados se encuentran disponibles en la Red.

Todo un lujo que también puede disfrutarse en este Cine Vasco que espero y deseo acabe en las estanterías de todos los amantes del cine; del cine vasco al menos.
Salud.

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