La portada del libro, escrito por Fátima Gil. |
Hay muchos libros que tratan de cine y de la censura durante el franquismo. También los hay que hablan de la situación femenina en aquellos años, centrándose en aquellas mujeres que integraban organizaciones como la Sección Femenina. Pero no hay mucho escrito sobre la mujer normal, aquella que no pertenecía a ninguna asociación y que estaba en una especie de limbo político y social. Fátima Gil ha encontrado en el cine un instrumento de primer orden para estudiar a la mujer de aquellos años, a partir del análisis de 230 películas, realizadas entre 1939 y 1963.
A través de tres conceptos —el amor, el trabajo y la moral—, el libro examina de qué manera los personajes femeninos de las películas fomentaron el ideal de mujer propugnado por la dictadura a partir de la repetición de acciones y estereotipos. Porque el cine no sólo era un exitoso entretenimiento que llenaba las salas con una frecuencia media de asistencia de una vez por semana, también fue una importante arma de adoctrinamiento. En 1938 se impuso la Junta de Censura Cinematográfica, un organismo que inspeccionó todas las películas proyectadas en el país. La mujer, como baluarte de la familia y de la sociedad, fue uno de sus principales elementos de vigilancia y control.
En el libro, la autora apunta las impresiones sobre la mujer de entonces, sus reacciones o la forma de actuar que se esperaba de ella, recogidas a partir del análisis de películas conocidas por todos (Margarita se llama mi amor, Bienvenido Mister Marshall, Calle Mayor...). Para abrir boca, les ofrecemos un extracto: «La frase que mejor ejemplifica el rol designado para las españolas por el franquismo es dicha por un joven enamorado a la encantadora Rocío Dúrcal en su primera película, Canción de juventud (Lucia, 1962). El chico, preocupado por su futuro, intenta arrancar a la protagonista una promesa de amor: "Tú te harás mujer y yo me haré arquitecto. ¿Me esperarás?" Ésta era la función que la sociedad y el Estado franquista le había otorgado a las españolas en el país de ficción: ser nada más y nada menos que toda una mujer».
Si le ha gustado el artículo, quizá le interese leer la entrevista con la autora también aparecida en este blog
No hay comentarios:
Publicar un comentario