jueves, 19 de enero de 2012

Sara Robles: «La sociedad vive una época tan triste que demanda el placebo de los superhéroes»

[Entrevista con Sara Robles Ávila, coordinadora de Les damos un repaso a los superhéroes,
libro publicado por la Editorial Comunicación Social. Por Marta Frechilla]

La Universidad de Málaga (UMA) organiza cada año el Festival de Cine Fantástico (FANCINE) y saca un libro sobre alguno de los ciclos que lo integran. Coincidiendo con la última edición, la  vigésimo primera, puso a trabajar a nueve de sus profesores en torno a la figura de los superhéroes del cómic en el cine. Los docentes disfrutaron analizando si, por ejemplo, sus herramientas tecnológicas o sus mutaciones genéticas son factibles. Y ahora para que los aficionados al género también disfruten, la Editorial Comunicación Social ha publicado un libro con estos estudios, escritos siempre en un tono ameno y cercano al público general.

Sara Robles ha coordinado el  trabajo.
-¿Qué aporta de nuevo este libro a un género como el cómic sobre el que tanto se ha escrito?
-En los últimos tiempos ha habido una avalancha de trabajos sobre superhéroes, pero hay algo absolutamente genuino de este libro que no tiene ningún otro: el carácter multidisciplinar desde el que se aborda la figura del superhéroe. Es un acercamiento bastante completo desde distintos focos: por un lado, un análisis del superhéroe en su esfera interna (psicología, genética, su evolución historica...) y, por otro, de aspectos más externos (la estética del superhéroe, qué herramientas tecnológicas utiliza...).

-Además está hecho por profesores de la Universidad...
- Sí, es otra peculiaridad, que está hecho por profesores de universidad, en este caso de la Universidad de Málaga, que han parado un poco sus investigaciones habituales para implicarse en la reflexión y la construcción de estos personajes míticos. Desde su propio ámbito de especialización se han acercado con una perspectiva muy didáctica, divulgativa y cercana a la figura de los superhéroes, con la garantía además de que son profesionales muy competentes en las distintas materias.

-Parece un poco complicado hacer un análisis científico de unos personajes que son de ficción, que no son personas de carne y hueso.
-No, ha sido fácil para ellos y, además, muy emocionante. En el caso de la genética, lo que hace la profesora experta que escribe sobre el tema es analizar esas mutaciones que aparecen en Hulk o comprobar si el gen X que aparece en los X-Men puede ser cierto. En definitiva, ve cómo se generan esos superhéroes y si, según la genética, tiene sentido que se hayan producido esos cambios. Ése es el objeto de la investigación, independientemente de que sea ficción o no.

-Este estudio analiza la verosimilitud de los juguetes y las herramientas de los superhéroes.
-El artículo sobre las herramientas tecnológicas a mí me gusta mucho. Está escrito por uno de los catedráticos de ingeniería de la UMA y lo que hace es ver hasta qué punto es posible o viable la mano múltiple articulada del doctor Octopus, de Batman. ¿Los científicos podrían crear unas manos con  tanta movilidad? Y llegan a la conclusión de que no es posible porque no hay motores tan pequeños. También habla de que los tejidos inteligentes, como el Nómex, sí existen, y hace que los trajes de Superman o de Batman sean tan ligeros y poco menos que los inmunizan. Sus estudios ponen en tela de juicio la veracidad de las propuestas de los creadores de los superhéroes, si la ciencia está detrás o simplemente es una fantasía imposible.

«Al público le gusta más el
superhéroe con debilidades y torpezas»
-Julio Verne con los inventos salidos de su fantasía se adelantó a su tiempo. ¿Los autores de cómic también se han adelantado a su tiempo con invenciones que luego se han mostrado reales y verosímiles?
-Llego a la conclusión de que sí. Hablábamos de los pequeños motores de Octopus. Se está avanzando mucho en el campo de la nanotecnología y esos inventos llegarán. La catedrática de genética habla de la epigenética, una nueva rama que trata de cómo el medio ambiente puede afectar a los seres humanos, crear en ellos alteraciones. La ciencia está avanzando y la ficción se adelanta y yo creo que sí se acercarán y se superarán esas invenciones. En el capítulo de la arquitectura, de las casas de los superhéroes, el autor  habla de unas casas creadas décadas atrás y que tienen mucho que ver con el diseño y la estética actual.

-Llama la atención que todos unos señores profesores de universidad investiguen y escriban sobre el cómic, un género que, dentro de la literatura, se ha considerado menor, popular...
-Todo esto hay que entenderlo en el marco en el que se produce, dentro de las actividades del Festival de Cine Fantástico (FANCINE) de Málaga. Es un festival reconocido, dentro de la asociación de festivales europeos y es el único que organiza una universidad pública en Europa y de los pocos en todo el mundo. Como universidad que somos, en el Festival de Cine no sólo hay cine, como podría ser lo habitual y lo natural. Aparte de las proyecciones, lo que lo caracteriza y hace diferente son las actividades y acciones relacionadas que se organizan: debates, mesas redondas, encuentros con directores,  publicaciones, concursos de cómic, concursos de relato fantástico... Una semana de festival lleno de actividades para universitarios, que ya ha alcanzado la vigésimo primera edición. Decirles a los profesores especialistas que iban a escribir para la publicación del festival, que iba a tratar sobre la temática de los superhéroes, fue fácil; ellos se prestaron enseguida. La verdad es que a algunos les sorprendió más y a otros menos, pero como lo hicimos con meses de antelación, todos se animaron.

-Ha comentado en alguna ocasión que, en la actualidad, hay una proliferación de películas basadas en personajes de cómic. ¿Por qué ocurre esto ahora?
-Estamos en una época tan triste, tan deprimida por tantos problemas sociales y económicos, que la sociedad demanda este placebo de los superhéroes, y encontrar en ellos un cierto aislamiento de la sociedad. Porque la ficción te evade de tus problemas. Otro fenómeno muy interesante que detecté cuando fuimos a buscar material al Festival de Cine de Cannes en mayo es que había reediciones y remasterizaciones de películas clásicas. Volvían a emitirse en 3D y otros formatos nuevos películas de personajes históricos, de héroes históricos, y de superhéroes.

«Superman es estupendo, un clásico. Y cuando deja de ser
Superman para ser periodista te provoca mucha ternura»

-¿Cuál sería su recomendación para introducir a una persona en el mundo del cómic, una película y un cómic que consigan engancharla a este género?
-A mí me gustan mucho Spider-Man y Batman. La ciudad de Nueva York es para mí la ciudad estrella. Además son sagas que tienen muchas ediciones y muchas versiones. Y de cómic, me gustan mucho las Supernenas, son muy graciosas. Porque no hemos hablado de las superheroínas, que también las hay. Superman en cómic es estupendo, es un clásico. Yo prefiero más los cómics clásicos que los más modernos.

-¿Por qué?
-Por la visión nostálgica de mi niñez, supongo. Yo he sido seguidora de las películas de superhéroes y de los cómics, y estaba loca por que saliera una película de Spider-Man y Superman para ir al cine a verla.

-En el libro habla de esa dualidad del superhéroe de cómic, mitad divinidad y mitad hombre. ¿Cuáles cree que tienen más éxito entre el público: los superhéroes perfectos y sin fisuras o los que tienen debilidades y son más humanos?
-El de las debilidades. Cuando Superman no es Superman y es ese periodista, te provoca mucha ternura. Cuando se convierte en superhéroe nos embriaga a todos, pero esa parte humana es muy querida. Yo creo que más que en el caso de Batman. Yo creo que a Batman no se le quiere tanto cuando es un humano normal.

-¿Quizá porque el público se siente más próximo a un personaje lleno de humanidad?
-Sí, incluso con ciertas torpezas. No se da cuenta de que la chica que tiene al lado está enamorada de él. Ese aspecto taciturno con sus gafitas crea un poco de ternura, y un tono hasta de parodia.

1 comentario:

  1. me gusta mucho la portada del libro. Lo encuentro caro. Cuando lo pille por ahí lo leo.

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